A pesar de las oleadas de movimientos ecologistas el cambio climático siguió siendo un tema relativamente marginado desde el punto de vista económico, político y social hasta hace poco. Les activistas del clima no fueron capaces de reunir los recursos - diversas perspectivas y conjuntos de habilidades, así como el apoyo material - necesarios para asegurar una aceptación política y social suficiente para un cambio significativo. Por esta razón, les científiques del clima aceptaron noblemente el reto de comunicar la ciencia al público. Pero la comunicación es su propia ciencia, y les científiques no sólo estaban asumiendo un papel que estaba fuera de su zona de confort sino que también se enfrentaban a campañas de desinformación bien financiadas y a los grupos de presión de la industria de los combustibles fósiles.
El trabajo de comunicación climática a tiempo completo ya no es una rareza. Sin embargo, al ser una carrera relativamente nueva está llena de incertidumbre, con la necesidad de experimentar, "alimentarse" de los errores, aprender rápidamente e iterar. Enfocarse en la práctica ofrece la oportunidad de situar correctamente los conocimientos como acumulativos y susceptibles a revisión. Ofrece la oportunidad de reconocer honestamente las limitaciones cognitivas del ser humano, un enfoque que está en sintonía con un mundo que, a cada golpe que pasa, parece exigir que nos adaptemos a él.
El informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático ("IPCC") dice: "Limitar el calentamiento global a 1,5 °C requeriría cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad". Aunque se trata de una tarea de enormes proporciones la buena noticia es que la ciencia ya ha revelado acciones útiles que podemos llevar a cabo para fomentar un futuro con bajas emisiones de carbono. La plantación de árboles, mantener los combustibles fósiles en el suelo y la transición a las energías renovables, como la solar y la eólica, así como transformar la forma en que cultivamos nuestros alimentos y lo que comemos, por ejemplo, aumentando la proporción de alimentos veganos en nuestras dietas, y disminuyendo radicalmente el consumo, son sólo algunas de las muchas maneras en que podemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
¿Qué nos lo impide?
Para cambiar todo tenemos que cambiar nosotres mismes. Necesitamos una nueva historia sobre quiénes somos.
Hace 25 años Susan Joy Hassol trabajaba con científiques del clima en traducir sus descubrimientos al público en general cuando nadie más lo hacía.
Hassol dice que les científiques utilizan palabras que el público usa, pero para significar cosas diferentes. Por ejemplo, los científicos suelen utilizar el término "retroalimentación positiva", que el público podría asociar a la recepción de un comentario positivo por un trabajo bien hecho. Sin embargo, les científiques lo utilizan para describir un círculo vicioso en el sistema climático, por el que el calentamiento provoca aún más calentamiento. Hassol ha identificado 150 palabras y expresiones que crean diferencias entre la ciencia y cómo la percibe el público.
Además, cuando les científiques hablan de modelos climáticos la gente puede perderse en los detalles. Por eso se aconseja anclar las comunicaciones en los hechos fundamentales. Por ejemplo, se podría decir lo siguiente:
"El calentamiento global es un aumento de la temperatura de la Tierra que cambia los patrones climáticos."
"El calentamiento se produce cuando se liberan a la atmósfera gases que atrapan el calor, por ejemplo, al quemar combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas para obtener energía."
"Ya estamos viendo los impactos, en olas de calor más frecuentes y severas, incendios forestales, sequías e inundaciones."
Estas son algunas pautas para comunicar la ciencia del clima que han funcionado bien:
Las investigaciones sobre la comunicación climática revelan que ciertas palabras y conceptos tienen asociaciones negativas y pueden hacer que la gente se resista más a las soluciones propuestas. Sobre todo si se asocian a políticas con las que no están de acuerdo. Algunos ejemplos son "regular", "restringir", "recortar", "controlar" e "impuesto".
¿Qué palabras y conceptos alternativos podemos utilizar entonces? Algunes comunicadores sobre el clima sugieren utilizar palabras como " emprendimiento", " libre mercado" y "competencia " porque son bien recibidas por el público. Pero este ejemplo revela el mayor reto al que se enfrentan hoy los comunicadores sobre el clima: ¿Cómo podemos motivar a la gente utilizando palabras con las que conecten y al mismo tiempo desafiar el statu quo, es decir, el extractivismo, la competencia y el consumismo que impulsan el cambio climático? ¿Cómo podemos inspirar nuevas y necesarias formas de ser sostenibles?
Si complaces las zonas de confort nada cambia. Si presentas algo alienante la gente se atrinchera y... nada cambia. En esta línea de trabajo estos tropiezos pueden parecer literalmente el fin del mundo. Pero ocurrirán y deben ocurrir. Como se ha dicho antes, esta disciplina es nueva y no hay estrategias de comunicación de fórmula mágica. Sólo existe la humildad, el aprendizaje a través de la práctica, la iteración casi constante y los éxitos humildes. Por ahora.
Pero no estamos totalmente a oscuras. Hay pruebas que apoyan la idea de que los mensajes resuenan más con la gente cuando conectan con ellos personalmente, con sus identidades, valores, visiones del mundo, etc. Climate Outreach es una organización especializada en cómo atraer a públicos difíciles de alcanzar, desarrollando programas de conexión con el clima con comunidades como les jóvenes, grupos de centro-derecha, religiosos y de inmigrantes.
Climate Outreach dice que hay diferentes maneras de entender a su público para poder adaptar su mensaje. Por ejemplo: encuestas, grupos de discusión y participación de las partes interesadas. Además, probar las estrategias, las narrativas y los materiales de comunicación con una muestra de su público objetivo ayuda a calibrar las reacciones y a evitar reacciones adversas.
El Acercamiento a Narrativas Globales de Climate Outreach es la primera iniciativa que desarrolla una metodología de comunicación para crear capacidad en lugares específicos; para formar a las organizaciones locales en la prueba y el desarrollo de comunicaciones climáticas efectivas en cualquier entorno, incluido el Sur Global, que ha sido particularmente descuidado en este sentido. El taller de Narrativas Globales de Climate Outreach conduce a les participantes a través de una serie de preguntas:
Al descubrir que las imágenes de osos polares, casquetes de hielo que se derriten y chimeneas humeantes eran relativamente ineficaces para conectar con la gente Climate Outreach se dio cuenta de que era necesario desarrollar un lenguaje visual cautivador, diverso y centrado en las personas. Desarrollaron el sitio web Climate Visuals para ayudar a les periodistas, investigadores, activistas, fotógrafes y cineastas a contar nuevas y potentes historias visuales - con sabor local.
La inmensa mayoría de les europees están entre muy preocupades y algo preocupades por el cambio climático. Sin embargo, mucha gente no habla del cambio climático - a menudo, o incluso, nunca - en su vida cotidiana. En Estados Unidos el 60% de la gente dice que "rara vez o nunca" habla de este tema con su familia o amigues.
Ya hemos visto varias veces que se recomienda el uso de "mensajeres de confianza". Podría decirse que la encarnación más poderosa de esto es la comunicación entre pares, hablando con compañeres, amigues y familiares sobre el cambio climático. El Manual #TalkingClimate de Climate Outreach, apoyado por la EIT Climate-KIC, fue diseñado para ayudar a las personas a mantener conversaciones sobre el cambio climático en su vida cotidiana.
El Manual #TalkingClimate sugiere que se utilice una charla real ("real talk") en estas conversaciones:
(Nota de traducción: Las siguientes oraciones se redactaron como acrónimo de la expresión "real talk", detalle que se pierde en la traducción. En el inglés cada oración empieza con cada letra de la frase.)
Estas recomendaciones pueden parecer obvias pero en realidad son formas de asegurarse de mantener una conversación de buena fe. Cuando se pierde la buena fe una conversación sobre el cambio climático puede tener el efecto contrario al deseado, empujando a tu interlocutore hacia el escepticismo o la negación.
El EIT Climate-KIC ofrece un curso gratuito en línea, "Involucrar a la gente en el cambio climático". Fue creado conjuntamente con la Dra. Renee Lertzman, que se ha centrado en la psicología y el cambio climático desde hace varias décadas. El curso identifica las formas en que las personas se enfrentan a la información sobre el cambio climático a nivel psicológico y cómo les comunicadores del clima pueden ayudarles a superar sus mecanismos de defensa.
Las poderosas respuestas de las personas al cambio climático pueden interferir en su capacidad de actuar. Cuando se les presenta una información desafiante que choca con lo que son y lo que les importa las personas pueden tener sentimientos como la culpa, la vergüenza y la impotencia. Estos sentimientos pueden desencadenar conflictos internos, como la disonancia cognitiva, y mecanismos de defensa como la negación, la desautorización y la racionalización.
Los enfoques tradicionales de la comunicación, como la educación, la motivación, la incitación, el miedo y el "reflejo de corrección", es decir, el fuerte impulso de decir a la gente la solución a su problema porque creemos que sabemos lo que va a funcionar, pueden ser contraproducentes. Pueden desencadenar mecanismos de defensa. Tenemos que empezar a mantener conversaciones con un enfoque centrado en el ser humano o en la sociedad. Esto podría suponer, por ejemplo, hacer una reflexión o un resumen de lo que está diciendo tu interlocutor, haciendo hincapié en lo que has oído sobre el cambio positivo y pidiendo una aclaración, evitando así el "reflejo de corrección". El objetivo es que tu interlocutore adapte la acción climática a su vida de forma que tenga sentido para elle, no que tú lo hagas por elle.
Estas son algunas pautas generales para conectar con les individues que han funcionado bien:
La segunda parte de este artículo se publicará en el próximo número de Branch.
Vea la charla completa de Christine en twitch.tv
Christine Larivière es una estratega de la comunicación digital, gestora y analista con un enfoque basado en datos que trabaja en la mitigación y adaptación al cambio climático.